John 12:12-27 New International Version (NIV) Jesus Comes to Jerusalem as King 12 The next day the great crowd that had come for the festival heard that Jesus was on his way to Jerusalem. 13 They took palm branches and went out to meet him, shouting, “Hosanna![ a]”
Full Answer
Juan 12:27 - Comentario Bíblico Católico de George Haydock
Ahora está turbada mi alma. Cristo permitió que este temor y este horror se apoderaran de su naturaleza humana, como lo hizo después en el huerto de Getsemaní. Padre, sálvame de esta hora; sin embargo, agrega ahora, pero por esta causa vine a esta hora; es decir, vine a este mundo con este fin, para morir en una cruz por toda la humanidad.
Juan 12:27 - Comentario Biblico de Adam Clarke
Versículo 27. Ahora mi alma está turbada... Nuestro bendito Señor tomó sobre sí nuestras debilidades para santificarlas. Como hombre se turbó ante la perspectiva de una muerte violenta.
Juan 12:27 - Comentario Biblico de Albert Barnes
Ahora está turbada mi alma - La mención de su muerte trajo ante sí sus horrores que se acercaban, sus dolores, su oscuridad, sus infortunios incomparables. Jesús estaba lleno de aguda sensibilidad, y su naturaleza humana se redujo de las escenas por las que debía pasar. Ver Lucas 23:41-44.
Juan 12:27 - Comentario Bíblico de John Gill
ahora es mi alma molestia ,.
Juan 12:27 - Comentario Biblico de Juan Calvino
27. Ahora está turbada mi alma. Al principio, esta afirmación difiere ampliamente del discurso precedente.
Juan 12:27 - Comentario Biblico de Matthew Henry
27-33 El pecado de nuestras almas fue la turbación del alma de Cristo, cuando se comprometió a redimirnos y salvarnos, y a hacer de su alma una ofrenda por nuestro pecado. Cristo estaba dispuesto a sufrir, pero oró para ser salvo del sufrimiento.
Juan 12:27 - Comentario Biblico del Púlpito
El capítulo doce no pertenece intrínsecamente a lo que precede ni a lo que sigue. Es un párrafo de gran importancia, como el de la construcción del Evangelio. Es la transición entre el ministerio público y el privado, la gran pausa entre las dos clases de manifestación que forman el clímax del ministerio público.