Introducción
En este estudio vamos a intentar explicar cómo será nuestra entrada en el cielo. Y no cabe duda de que lo que tenemos por delante es un gran reto.
El cielo es un reino
Un segundo detalle que debemos considerar en este texto de Pedro es que mientras que en su primera epístola el apóstol hablaba de una "herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros" (1 P 1:4), aquí se refiere a esa misma herencia como "el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo" (2 P 1:11).